Accra, 29 jun (EFE).- Las esperanzas de rescatar con vida a decenas de mineros atrapados en un yacimiento informal de oro en la Región Central de Ghana son cada vez menores, según informaron hoy las autoridades.
Los mineros atrapados en el pozo podrían ser unos 110, según el superintendente de la Policía, Samuel Anderson Buabeng, quien calculó esa cifra sobre la base de testimonios de personas de la zona, aunque el propietario de la explotación, Abubakar Siddique, asegura que son sólo once.
La excavación se hundió el pasado domingo y hoy la Policía y la Organización Nacional de Gestión de Desastres (NADMO) dijeron que aún no han recuperado siquiera un cuerpo de la mina de Dunkwa Akyempim, del área de Dunkwa-on-Offin.
Los esfuerzos de los equipos de rescate se ven obstaculizados por el agua que hay en la excavación, además de que la maquinaría que se estaba utilizando, poco adecuada para el trabajo, sufrió averías y tuvo que ser sustituida.
El alcalde de Upper West Denyira, Pedro Owusu Ashia, informó ayer de que las fuertes lluvias han causado inundaciones desde la pasada semana en la Región Central y en la mina afectada debilitaron las paredes de la excavación, que se derrumbaron sobre los mineros alrededor de las tres de la tarde del domingo.
"Entre los atrapados hay hombres y mujeres. No hemos recuperado ningún cuerpo todavía y no podemos confirmar si había niños (trabajando en la mina), pero usualmente los mineros son mayores de 18 años", dijo Ashia.
Según él, los mineros informales han sido advertidos reiteradamente de que deben desistir de sus actividades en lugares peligrosos, "pero no podemos impedir que hagan excavaciones".
La minería informal es un importante negocio en Ghana y ha generado un grupo de propietarios que han amasado fortunas. Quienes la practican invaden a menudo con sus equipos las concesiones de otras compañías y, en ocasiones, se han enfrentado con los servicios de seguridad de éstas.
En 1989, el Gobierno intentó legalizar este tipo de empresas y creó un "permiso de minería" para ellas, además de la Compañía de Minerales Preciosos, para comprarles su producción.
La ley también recalca que sólo pueden trabajar en minería a cielo abierto, ya que no tienen los equipos y conocimientos para hacerlo bajo tierra, y también les restringe el uso de explosivos, pues no disponen de expertos en esa materia. EFE
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